La existencia de las, los y les personas trans demuestra que los binomios macho-masculino y hembra-femenina son productos artificiales, son mitos construidos por una cultura que impone este sistema binario del sexo-género como “natural” y que usa discursos científicos y religiosos para legitimarlo.
Lxs cuerpos trans son peligrosos para este sistema de dominación porque subvierten este orden artificial, pero sobre todo, porque nos demuestran que es posible liberarnos del control del sistema sexo-género binario y construir en nuestros cuerpos las sexualidades que nos hagan más libres y felices. Las personas trans revelan que las posibilidades pueden ser infinitas.
La reacción del sistema de dominación para controlar las existencias trans ha sido catalogarlas de “enfermas”, con tal fin usa el discurso científico, que elabora conceptos como “disforia de género” “patología psicológica” “desviados” “antinaturales”, etc. , también, usados en su momento para intentar contener a mujeres, lesbianas y gays.
Sin embargo, hoy la colectividad trans organizada, consciente de sus derechos ciudadanos para decidir sobre sus cuerpos y sexualidades; sale a las calles, con orgullo y con valor para exigir a la sociedad y al Estado el reconocimiento de su existencia, su derecho a vivir libres de violencias y el fin de los discursos de odio contra ellos.
Las consecuencias de este acto político son inimaginables, creo posible afirmar que estamos asistiendo a grandes cambios culturales y sociales, protagonizados por aquellxs a quienes hasta este momento se ha llamado “marginales” y “subalternos”. Pero, que son parte de la gran diversidad de actorxs que harán realidad un mundo mejor y posible para todas, todes y todos.
Esther Rodríguez – LIFS